El engaño del TAV

Ya está. Ya se ha confirmado. Nos han vuelto a engañar. El Gobierno navarro ya ha confirmado lo que se llevaba denunciando años. Cientos de millones de euros despilfarrados en el TAV para nada. El Gobierno español no va a cumplir su parte del acuerdo y el tramo navarro se va a quedar colgado y sin ninguna conexión. Barcina lo reconoció el miércoles, de pasada. Luis Zarraluqui lo confirmó el viernes en el Parlamento. Ni UPN, ni el PSN que ayer se declaraba sorprendido, pueden decir que no había avisos de lo que se avecinaba. El propio Zarraluqui, cuando firmó en agosto de 2012 l adjudicación de un tramo del TAV en Castejón, reconoció, cuando le preguntamos por ello, que el Estado no daba señales de vida en lo referente a cumplir sus compromisos. «Es algo que todavía desconocemos y que supongo que conoceremos a partir del mes de setiembre», respondió.Pues no fue en setiembre de 2012, lo hemos conocido ahora.

Zarraluqui no lo sabía, pero la ministra española de Fomento, Ana Pastor, decía que tampoco. En una visita en julio de 2012 para presentar las obras de la nueva estación de Iruñerria decía que el TAV en Nafarroa era «una prioridad para España», pero que eran «tiempos nada fáciles». Es decir, que nada de despejar dudas sobre la entonces ya evidente falta de voluntad de Madrid de construir los enlaces a los que se había comprometido.

Y eso que llovía sobre mojado. Las autovías a Chaca y a Logroño acaban en sendos descampados, porque el Gobierno español no cumplió sus compromisos.

Pese a ello, Barcina y su Gobierno han seguido erre que erre. En abril, viajó a Madrid, mientras callaba ante todo lo que estaba sucediendo en Nafarroa, para impulsar dos nuevos tramos

Navarra siempre p'alante. Si se hunde el mundo, que se hunda.

Y ahora nos dicen que el convenio firmado por Miguel Sanz y José Blanco era malo para las arcas navarras. ¡Como que no lo han advertido desde distintos sectores!

El empecinamiento en seguir construyendo el «corredor navarro» de TAV solo tiene una explicación. Que algunos ya hayan cobrado lo que les adelantaron y ahora no puedan parar.