La cadena humana organizada por Gure
Esku Dago ha dejado este mediodía una impactante y emotiva fotografía
para la Historia en Euskal Herria. Superando todas las expectativas, más
de 150.000 ciudadanos han entrelazado sus manos entre los 123
kilómetros que separan Iruñea y Durango por el derecho a decidir. En un
ambiente festivo y reivindicativo, en algunos puntos se han formado
dobles cadenas humanas, dada la masiva afluencia de participantes. En su
mensaje final, los organizadores han remarcado que «a este pueblo le ha
llegado el momento de escribir las palabras ‘futuro’, ‘juntos’ y
‘decidir’.

Entrelazando sus manos con las de miles y miles de personas, la reivindicación del derecho a decidir se ha extendido durante 123 kilómetros hasta Iruñea, donde les esperaban en el último kilómetro la iruindarra Amaia Arrieta, en paro y madre de tres hijos; Marcela Abarzuza, iruindarra propietaria de una librería; Libe Urroz, iruindarra de 71 años nacida en Venezuela, hija de un gudari de Eusko Gurarostea; el pensionista Fernando Saralegi; el trabajador de Volkswagen Fernando Saralegi; la trabajadora de Eroski Nerea Aranguren; la catalana Eva Molina; Susana Campaña, granadina afincada en Iruñea; el africano Yuseef, cuyos hijos estudian en el modelo D, y otras muchas personas anónimas, protagonistas principales de este evento histórico que con su presencia han escrito una nueva página en la Historia de este país.
El momento culminante ha llegado de 12.00 a 12.30, cuando todos los eslabones se han unido y se ha conformado la gran cadena humana. En un ambiente festivo, los participantes han dado cuerpo a la iniciativa y han permanecido unidos durante media hora. En algunos puntos la cadena ha sido doble, dado que no cabían todos. Las «olas» se han sucedido de forma permanente a lo largo del recorrido, donde los mensajes a favor del derecho a decidir han sido numerosos. En Goierri, los segalaris han cortado la hierba de una campa donde se podía leer ‘Erabakitzeko eskubidea’, mientras que el mensaje se repetía en las faldas de Udalaitz.
El 8 de junio de 2014 será una fecha señalada en la Historia de
Euskal Herria y un hito en el camino hacia el derecho a decidir. La
cadena humana impulsada por la dinámica Gure Esku Dago ha roto todas las
expectativas y ha dejado una impactante fotografía entre Iruñea y
Durango, con más de 150.000 vascos y vascas –según los datos ofrecidos
por la organización– y también de otros lugares que han querido con su
presencia contribuir a que la reivindicación del derecho a decidir de
este país llegue a todo el planeta.
Iñaki Gorritxategi, niño de la guerra de 83 años; Maribi Estankona,
andereño y fundadora de la ikastola de Durango de 71 años; , Rakel
Odiaga, trabajadora de Berbaro y miembro de Gure Esku Dago de Durango;
Peru Arrasate, estudiante de periodismo de 20 años; Xabier Barreña, de
la Bertso Eskola de Durango de 14 años; e Izar Zubiaga, de 7 años, han
formado el primer eslabón de la cadena humana, en el kilómetro 1, en
Landako.

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