Tras la histórica cadena humana del 8 de
junio, representantes de Gure Esku Dago de todos los herrialdes y
comarcas se dieron cita en Arrasate para felicitar a la ciudadanía y
para poner la vista en el futuro. El encuentro consistió en compartir
vivencias, deseos y sentimientos, así como presentar los balances de
cada pueblo. Anunciaron que empezarán a llenar un folio en blanco con
las respuestas a estas dos preguntas: «¿De aquí en adelante qué? ¿y
cómo?».
La reunión general de las 170 comisiones participantes en la dinámica
Gure Esku Dago empezó con un «Zorionak» destinado a todos los
ciudadanos y ciudadanas que se han movilizado en favor del derecho a
decidir y también a los propios organizadores de la iniciativa. ¿Por
qué? Por tres razones: «Porque lo pensamos, lo creímos y lo hicimos»,
resumió Zelai Nikolas.
«Decir y hacer. Pero no solo una cadena humana. Hemos hecho ese
camino hasta el 8 de junio. Lo hemos hecho juntos. Lo hemos hecho en
confianza. Y lo hemos hecho con alegría», expresó la portavoz.
Recogiendo sus palabras, esta cadena humana no ha sido sino la punta del
iceberg, porque en el camino recorrido hasta llegar ahí es donde está
la base del trabajo que se realizará en el futuro. «La ilusión que hemos
creado pueblo a pueblo, los ámbitos de confianza, todo lo que hemos
aprendido trabajando juntos, lo que les hemos enseñado a las personas de
nuestro alrededor... -enumeró-. La pluralidad que hemos conseguido:
gente de distintas edades, orígenes, formas de vivir... reunidos en
torno a un mismo objetivo. Y eso nos ha dado fuerza».
Objetivo y herramienta
El mismo objetivo: el derecho a decidir. Objetivo y, al mismo tiempo,
herramienta, como destacó Nikolas. Indicó que con el trabajo de un año
se ha logrado mucho, pero que todavía hay mucho por hacer. Ya en su
presentación, el 8 de junio de 2013 en Ficoba, los organizadores de Gure
Esku Dago dijeron que querían hacer el camino hacia el futuro entre
todos, «no solo entre abertzales», teniendo en cuenta que el nexo de
unión es el «principio democrático». Comentaron que este pueblo tiene
tres millones de habitantes y que quieren llegar a todos.
Ayer, tal y como declaró Angel Oiarbide, se dio el primer paso en ese
recorrido compartido para empezar a concretar y decidir «qué» hacer y
«cómo» hacerlo. Para ello presentaron una nueva herramienta de trabajo:
una hoja en blanco a rellenar entre todos, que empezaron a dibujar en
esta reunión y a la que darán continuidad en los pueblos.
Conscientes de que tal vez el verano no sea la época más adecuada,
indicaron que lo ideal es llenar el folio en los pueblos para el 7 de
setiembre. En esa hoja se responderá a dos preguntas, con la ayuda de
unos esquemas que pueden servir de guía: «¿De aquí en adelante, qué? ¿y
cómo?». Ese material lo recogerá la Secretaría y, tras ordenarlo, lo
devolverá a los pueblos.
Posteriormente, el 27 de setiembre, en una reunión parecida a la que
tuvo lugar ayer en Arrasate, se aprobará la hoja completada y anunciarán
qué y cómo se hará en el futuro.
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