martes, 4 de noviembre de 2014

El Canal se estrella contra el regadío tradicional en Lerín

La Comunidad de Regantes de Lerín ha dado un plante al Canal de Navarra y, en una votación vinculante, han decidido que no tomarán agua de la nueva infraestructura faraónica. Ellos prefieren su sistema de regadío tradicional, de origen medieval. El triunfo del «No» fue arrollador ya que obtuvo más de la mitad de los votos cuando le bastaba con el 25%. La victoria fue, además, simbólica, ya que el alcalde de UPN utilizó los terrenos públicos y, pese a ello, fracasó.

 P012_f02

El sistema de regadío tradicional de Lerín pervivirá y el macroproyecto de ampliación del Canal de Navarra tendrá que rediseñarse. La comunidad de regantes celebró el domingo una votación vinculante donde quedó bien a las claras que no necesitan el agua del Canal y que seguirán con los riegos a manta con agua del Ega, como se ha hecho siempre. El «No» venció con un 52,8% de los votos, cuando le bastaba el 25,1%, abriendo el paso además a que se celebren consultas similares en otros pueblos que pongan en entredicho la mayor concesión de obra pública concedida el año pasado en el Estado: la ampliación del Canal de Navarra, por 150 millones de euros.

La votación se hizo según el apeo, es decir, votaron quienes tienen tierras afectadas al regadío tradicional de Lerín y fue un voto ponderado según la cantidad de terreno de cada uno (cantas mas robadas, más votos). Votaron 657 personas, de las cuales 401 votaron en contra del Canal y 256, a favor. Al final, como los grandes terratenientes del pueblo estaban a favor de la destrucción del regadío tradicional y tenían más derechos, el resultado quedó más reñido: 1.315 votos en contra frente a 1.273 a favor. En total, ejercieron el derecho a voto el 70% de los regantes aptos para ello.

Un dato muy significativo fue la actitud del alcalde, Marcelino Azcoiti, de UPN. Desde la Plataforma en Defensa del Regadío Tradicional de Lerín se había solicitado al Consistorio que se mantuviera al margen de las votaciones y que no ejerciera sus derechos por las fincas públicas, dado que no todo el pueblo pensaba de la misma manera. Sin embargo, Azcoiti (con el apoyo de sus concejales) sí que votó. Y, además, no solo votó por las tierras del Ayuntamiento (que se contabilizaban como 21 votos) sino también por las de la residencia de ancianos del pueblo, cuyo patronato preside. Los 25 votos de la residencia para votar en favor del Canal requirieron también la aquiescencia del cura y de la madre superiora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario