Las peñas de Iruñea han salido a las calles de la capital navarra en kalejira donde el ambiente festivo ha tenido una gran marca reivindicativa para exigir el fin de las agresioens sexistas.
El rojo y el blanco son los colores característicos de la fiesta. No hay discusión posible sobre esta tema, a pesar de que algunos intenten hacer que no pertenecen a la manada poniéndose el niki más oscuro que tienen en el armario. No se puede hacer fiesta en sanfermines sin vestir de rojo y blanco.
Pero hay veces que hasta en
sanfermines hay que hacer una excepción y hoy ha sido uno de esos días
en los que el sempiterno rojo y blanco ha tenido que ceder el
protagonismo a otro color: el lila.
Las peñas de Iruñea, corazón y
alma de la fiesta, han hecho su aportación a la campaña en la que toda
la ciudad dice alto y claro que no está dispuesta a aceptar que las
agresiones desluzcan el carácter de unas fiestas.
Los mozos y
mozas de las peñas se se han vestido pañuelos lilas. Todos juntos se han
dirigido en kalejira hasta la Plaza de Toros. Ha sido lo de siempre, ir
a los toros a merendar y a pasárselo bien. Pero también ha sido
diferente. Se han juntado todas las peñas y difundido su mensaje alto y
claro. No a las agresiones.
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