
Un informe del secretario municipal advierte al Ayuntamiento de
Oteiza sobre la necesidad de retirar la placa franquista existente en el
atrio de la iglesia y considera oportuno estimar la petición que al
respecto hicieron un grupo de vecinos, que pedían su retirada. El citado
informe se basa en distinta normativa, en concreto en la Ley Foral de
Símbolos y en la Ley de Memoria Histórica. El estudio asegura que, en
base a estas leyes “se desprende la obligación legal de todas las
Administraciones Públicas, en este caso el Ayuntamiento de Oteiza, de
tomar las medidas oportunas para proceder a la retirada de la placa de
referencia”.
El informe es contundente y asegura que “la placa sita en el
atrio de la iglesia de San Miguel de Oteiza constituye una reminiscencia
apologética del régimen franquista en cuanto a la inscripción
conmemorativa a los caídos por defender el bando nacional en la Guerra Civil”.
El documento también se refiere a las posibles dudas en torno a
la propiedad de la placa, ya que se encuentra en el atrio de la iglesia
de la localidad. En este sentido, se señala que la placa fue adquirida
en su momento por el propio Consistorio oteizano. Así, según los
archivos municipales, “mediante escrito del 24 de enero de 1941, el
entonces alcalde de Oteiza remitía al marmolista sobre el que recayó el
encargo la ‘lista de muertos por Dios y por la Patria a los efectos de
la construcción de la lápida conmemorativa que les dedica el
Ayuntamiento”. A esto se une la factura remitida. Por ello, el informe
considera que “a falta de documento que demostrase lo contrario, fue el
Ayuntamiento el que satisfizo el coste de la placa, siendo por tanto el
propietario de ésta”. Además, se recuerda que “no consta, por otra
parte, la realización de una donación formal de la lápida a favor de la
iglesia”.