miércoles, 14 de diciembre de 2011

Bildu aboga por una ley que garantice los derechos lingüísticos en toda Nafarroa

Bildu presentará mañana, coincidiendo con el 25 aniversario de la denominada Ley del Vascuence, una moción que insta al Gobierno navarro "a abrir el camino a una nueva ley para garantizar los derechos lingüísticos en toda Nafarroa", una norma que "supere la injusta zonificación actual".


En este contexto se insta al Gobierno de Yolanda Barcina a respetar los derechos lingüísticos de los euskaldunes, así como a establecer el revestimiento legal que garantice los derechos lingüísticos de todos los navarros recogiéndolo en un estatus adecuado y a instaurar los recursos necesarios para la implantación de la nueva ley.
  
Ramírez ha denunciado que la zonificación que establece la actual ley se basa en una "supuesta realidad lingüística que divide a los navarros y otorga derechos en función de la zona en al que se reside".

Tras apuntar que desde 1986 es "cada vez mayor el número de ciudadanos bilingües", ha sostenido que es "de recibo que los derechos lingüísticos sean reconocidos en el conjunto de Navarra".

"Siendo el euskara lengua propia, originaria de Navarra, se deben respetar los derechos lingüísticos de los ciudadanos que elijan vivir en euskara, los derechos lingüísticos existen y así lo ha reconocido el Gobierno de Navarra en diferentes ámbitos, por lo que debe poner los medios para que sean respetados", ha señalado Ramírez.

Sin embargo, ha constatado que en Nafarroa "suceden demasiadas cosas que dejan en evidencia que no se garantizan los derechos de los ciudadanos".

Como ejemplos ha citado que no se promocionan los medios de comunicación social en euskara y en el resto de medios no se aprecia el uso del euskara, existen unas dificultades "abusivas" para la difusión del modelo D, en euskara, y se niega a las familias de algunas zonas navaras la libre elección de colegio.

A eso ha unido que el movimiento de euskaldunización y alfabetización de adultos "trabaja al borde del ahogo económico" y la existencia de "trabas para comunicarse en euskara con la administración", por lo que ha concluido que "la política lingüística está basada en la dejadez".

Pese a todo esto, Sarasola ha comentado que en este camino "no todo ha sido negro" y en este sentido ha agradecido y aplaudido la labor realizada desde los sectores y asociaciones de euskara, que han permitido que se mantenga la lengua y se difunda en toda Nafarroa.

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